Funcionarios australianos se vieron obligados a cerrar una carretera el martes después de que el calor causó que la superficie se derritiera, cubriendo y destruyendo las llantas de unos 50 conductores.
La semana pasada resurgió la carretera Malanda Millaa Millaa en el norte de Queensland, pero el clima húmedo impidió que la capa de grava se asentara correctamente, informa ABC News . Cuando las temperaturas calientes seguían, el asfalto comenzó a derretirse, causando estragos en los automóviles y neumáticos de los conductores.
"Hubo personas que fueron detenidas a un lado de la carretera y estaban completamente desconfiadas de lo que les había sucedido a sus vehículos", dijo la conductora Bridget Daley a ABC. Daley le dijo al outlet que sus neumáticos estaban cubiertos con una capa de asfalto de tres pulgadas de espesor, y que algunos también se habían desprendido y se habían quitado el protector de barro.
Otros conductores informaron problemas similares. Un semi camión sufrió daños en sus 34 ruedas, según el periódico Tablelander .
Los funcionarios cerraron la ruta y comenzaron las reparaciones de emergencia cuando comenzaron a llegar informes. Han prometido que se indemnizará a los conductores por daños a sus vehículos.
